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Geriatría digital

La primera vez que escuché “geriátrico millennial” pensé que era un oxímoron lleno de sarcasmo.

Sin embargo, al analizarlo detenidamente, el término describe a muchos de nosotros. Los millennials geriátricos somos una microgeneración MUY especial nacida a mediados de los 70´s  que se sienten cómodos con las formas de comunicación análogas y digitales. Fuimos la primera generación en crecer con tecnología como una PC en sus hogares.

Somos  los veteranos de internet, hemos visto pasar ante nuestros ojos un milenio, sobrevivimos a los rankings de amistad de DailyBooth, al odioso ruido de saludo de Hi-5, Friendster y Myspace, bajábamos música vía Napster (y en mi caso, hasta colocábamos así música en una estación de radio haciéndola top 5 en México) vimos culturalmente 3 (y quizá veremos un cuarto) papado, hemos visto a por lo menos 8 grandes leyendas deportivas del top 1 (Gretzky, Maradona, Jordan, Bryant, James, Messi, Schummacher, Hamilton, Woods…) hemos visto caídas y cambios geopolíticos, algunos ya con canas (otros se las entintan) y aquí estamos, sintiéndonos increíblemente competentes ante la idea de crear un panel de discusión de Clubhouse, TikTok.

Somos los que pueden presumir conocer  “el año en que se creó AOL Instant Messenger” y lo instalábamos vía CD, o ser de los privilegiados que dieron click el primer día en que Facebook se expandió más allá de Harvard y el puñado de campus universitarios.
Somos los que tuvimos en las manos tarjetas perforadas, o un Floppy disk que encendía el sistema operativo de tu poderosa commodere 64.
Para cuando las redes sociales incursionaron en el  Internet, nosotros teníamos ya años dominando las señales físicas del lenguaje corporal y las señales que había aprendido de las interacciones cara a cara.
Si fueran un poco mayores, habrían dejado la universidad para trabajar en una gran empresa corporativa y su trayectoria profesional habría sido grabada en piedra. Otros, nacidos un par de años después, habrían vivido la ventana de oportunidad para crear su empresa y haber hecho historia… Como algunos de los principales directores ejecutivos del mundo, incluidos Mark Zuckerberg de Facebook (nacido en 1984), Melanie Perkins de Canva (1987), Alexis Ohanian de Reddit (1983), Jennifer Fleiss de Rent the Runway (1985) y Brian Chesky de Airbnb (1981).

Los millennials geriátricos están mejor posicionados para liderar equipos que prosperarán en el lugar de trabajo híbrido.

Para las organizaciones que han sido divididas por las culturas de Generaciones, es beneficioso recurrir a los millennials geriátricos para que lo ayuden a traducir las experiencias tanto de los adaptadores digitales (baby boomers) como de los nativos digitales (Gen Z). Contribuyendo así a una mejor cultura interna y a una clientela más feliz.

Pero es parte de la cultura empresarial- laboral, donde los mismos “jefes” de dichas generaciones Boomers y Z se descontrola y prefieren anclarse en sus creencias “anquilosadas y tradicionales”.
Los millennials geriátricos son el enclave más valioso en este momento de nueva transición… no a lo digital, sino a lo híbrido donde tienen claro ambos horizontes… del pasado… y el futuro.
Los millennials geriátricos pueden enseñar habilidades de comunicación tradicionales a los empleados más jóvenes y “Lenguaje corporal digital” a los miembros mayores del equipo.
Los millennials geriátricos unen los estilos informales dependientes de la tecnología con el lenguaje corporal tradicional o cuando es necesario, su formalidad brinda una herramienta clara y contundente ante situaciones de  pequeñas crisis entre empleados.

Son dichas formalidades las que generan límites de conducta o correcciones de la misma cuando los modos informales generan errores de proceso.

Un claro y sencillo ejemplo puede ser el contestar las llamadas telefónicas. A la gente de mi generación,  nos educaron  e inculcaron a contestar el teléfono cortésmente y, si la llamada no era para mí, a tomar un mensaje. En el día a día,  observando a  personas que nacieron después de 1990 que me percaté de que estaba entre la última generación en aprender esa habilidad. Pude ver que uno de mis empleados, no tenía dicha habilidad con la carencia de saber cómo anotar mensajes:

Empleado: Alguien llamó.
Yo: ¿Quién?
Empleado: Alejandro
Yo: ¿Alejando de la estación de radio? ¿O el de la desarrollada?
Empleado: No estoy seguro de cuál …
Yo: ¿Qué dijo?
Empleado: Te pidió que le devolvieras la llamada
Tuve que enviar un correo electrónico a ambos Alejandros para averiguar cuál había llamado.
Es uno de tantos detalles donde estas nuevas generaciones deben adquirir valores antiguos para impulsar más adelante la barra en la evolución empresarial.

Por ello bienvenido para mi el ser: Un hombre Gen Z, con corazón de millennial, con cuerpo de gen X y colmillo de Boomer… y aun así, también me considero un llamado “millennial geriátrico”.

Eduardo Rodríguez
Director Creativo

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